Capitulo XI: La Primera Misa

A raíz de los sucesos acontecidos, tanto el párroco de San Marcelo, Doña Margarita Tebes así como los vecinos de la parroquia de San Sebastián, realizaron gestiones para trasladar el mural a otro lugar, tal petición estaba acompañada con la sugerencia de cortar el mural; encontrando una férrea oposición y reclamos de parte de los fieles y devotos de la zona de Pachacamilla. El Virrey Conde de Lemos con la finalidad de evitar dificultades, previa visita y veneración a la Sagrada Imagen; acordo con la autoridad eclesiástica que en definitiva se le rindiese veneración en dicho lugar, disponiendo asimismo la nivelación y el arreglo de una franja de terreno para la edificación provisional de una ermita. Se cerco la zona con adobes, ampliaron el cobertizo, lo techaron con esteras y levantaron al pie de la efigie un sencillo Altar; gracias a la rápida construcción de la ermita y de acuerdo a insistentes gestiones de los fieles del lugar, el día Lunes 14 de Setiembre de 1671, se oficio la Primera Misa ante la Sagrada Imagen del Cristo de Pachacamilla. A dicha ceremonia religiosa, asistieron el Virrey y su señora esposa, dignatarios y autoridades públicas, miembros de la nobleza y de órdenes religiosas y una numerosa presencia de vecinos y devotos. La fecha de la primera misa, tiene mucho significado religioso, ya que en ese día se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santísima Cruz, festividad que comenzó en el siglo VII en Jerusalén para honrar a la verdadera Cruz. Posterior a la misa, las visitas al lugar de la imagen, aumentaron considerablemente en volumen y frecuencia por parte de devotos y fieles de muchos lugares, comenzando a llamarse a la imagen de Pachacamilla con el nuevo nombre de “El Santo Cristo de los Milagros” ó de “Las Maravillas”.